MURCIANO, C., Las
amapolas se han vuelto blancas de repente (1992), Bruño, Madrid, 1993, 185 pág.; ilustraciones, A. Cañas
Cortázar; actividades, R.M. Sáez Vacas (temas 2 y 3).
Los hermanos Ilona y León regresan a Isla Seca a pasar el verano con su abuelo, antiguo marino, encargado del faro. Allí recuperan su amistad con Tonio y Damián, volviendo a disfrutar unas vacaciones en libertad y camaradería. Un día observan que las rojas amapolas han cambiado su tonalidad habitual. Un extraño personaje, Virgilio, recién llegado a la isla, se encargará de explicarles lo sucedido y retarles a cambiar la situación. Aceptado el compromiso, se adentran en Cueva Mayor…
Los hermanos Ilona y León regresan a Isla Seca a pasar el verano con su abuelo, antiguo marino, encargado del faro. Allí recuperan su amistad con Tonio y Damián, volviendo a disfrutar unas vacaciones en libertad y camaradería. Un día observan que las rojas amapolas han cambiado su tonalidad habitual. Un extraño personaje, Virgilio, recién llegado a la isla, se encargará de explicarles lo sucedido y retarles a cambiar la situación. Aceptado el compromiso, se adentran en Cueva Mayor…
No hay comentarios:
Publicar un comentario