PETERS, E., Un dulce sabor a muerte
(1977), Grijalbo, Barcelona, 1989, 277 pág.; traducción, M.A. Menini (temas 2 y 4).
Cadfael, tras una vida aventurera, se encarga del
herbario del monasterio benedictino de Shrewsbury (Inglaterra). El prior
Roberto decide incorporar a esta abadía, para mejorar su esplendor, las
reliquias de santa Winifreda, cuyos restos se hallan semiolvidados en Gwyterin
(Gales). Tras obtener el permiso del príncipe y del obispo, encuentra oposición
en los habitantes del lugar, liderados por Rhisiart, quien aparece
misteriosamente asesinado. Fray Cadfael, en contacto con la gente del lugar,
decide investigar el crimen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario