DAHL, R., James
y el melocotón gigante (1961),
Alfaguara, Madrid, 2002, 178 pág.; ilustraciones, Q. Blake; traducción, L.
Rodríguez (temas 2 y 3).
James se quedó huérfano a los cuatro años,
finalizando así una etapa feliz. Se fue a vivir con dos tías que le hacían
la vida insoportable. Un día especialmente difícil se acercó un anciano y le
entregó una extraña bolsa con productos mágicos, dándole instrucciones para
utilizarlos y así no volver a sentirse triste y desgraciado. Cuando se dirigía
a la cocina, resbaló debajo del melocotonero y el contenido de la bolsa se
desparramó, sin poder recuperarlo. La magia empezó a surtir efecto…
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