Nicolás narra su viaje a
Senegal acompañado de sus padres. El hotel le aburre y, cuando van a
trasladarse a Casamanza, el barco está averiado. El muchacho da un paseo por el
puerto, conociendo a un chico de su edad, Amado. Cuando regresan al muelle la
nave ya ha zarpado y deberán ingeniárselas para llegar a destino. Esto les
permite conocer el país y gracias a las relaciones que hacen, viajan
en avioneta por un parque nacional o disfrutan en la aldea de Amado… Cuenta con comentario del texto, por M. Artigot.
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