FARIAS, J., La
posada del séptimo día, Everest, León, 1998, 121 pág.; ilustraciones, X. Cobos
(tema 6).
En lo alto de la sierra
de la Loba está la taberna de Suso, que vive con su mujer y su nieto huérfano.
Situada en el camino de Santiago, la fonda y sus inquilinos realmente solo
existen el 25 de julio y la semana siguiente de los años Jacobeos, para expiar
el mal trato dado a unos peregrinos, y acompañar en esas fechas a las ánimas de
las personas que solicitaron algo indigno al santo, como el pintor renacentista
Piero de Padua; un cacique de Lugo; Griselda, jugadora profesional de principios
del siglo XIX; o la señora de un pazo…
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