ALONSO, F., Feral y las cigüeñas (1980), Noguer, Barcelona, 1989, 158
pág.; ilustraciones, F. del Amo (temas 11 y 12).
En Villalcamino, un pueblo pacífico donde
nunca pasaba nada, nació Feral y, aunque sus padres querían que fuese general o
concejal, acabó de vagabundo provisional. Un desgraciado accidente provocó que
las cigüeñas no volviesen al pueblo, por lo que parecía que la primavera aún no había comenzado. Feral se puso en camino para solucionarlo. Su
encuentro con el cuervo Teo y con el espantapájaros fue providencial…
No hay comentarios:
Publicar un comentario