CHEVALIER, T., La joven de la perla (1999), Alfaguara, Madrid, 2001, 311 pág.; traducción, P. Vázquez (tema 12).
El célebre cuadro de Johannes Vermeer, del mismo título, es el hilo de esta novela, protagonizada por Grieg, una muchachita de Delft, que empieza a trabajar como criada en casa del pintor, encargándose de múltiples tareas. Su agudeza y buen gusto facilitan que el artista vaya confiando más en ella y le encomiende algunas tareas relacionadas con su trabajo, lo que llena de satisfacción a la joven y le introduce en un mundo completamente distinto, en el que acabará por ser modelo de un lienzo extraordinario, aunque ello provoque también sufrimiento.
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