SHELLEY,
M.W., Frankenstein (1818), Bruguera, Barcelona, 1981, 339 pág.;
ilustraciones, F. Aznar; traducción, M. Serrat Crespo (tema 7).
Con esta obra la joven
autora se consagró como precursora de la ciencia ficción moderna, aunque
distintas adaptaciones, especialmente películas, hayan modificado drásticamente
su composición: la creación de un ser hecho a la medida del hombre, pero con un
físico atroz que le impedirá establecer contacto con el mundo para el que ha
sido originado. Así, solo será considerado un monstruo, sin dejar brotar en él
la sensibilidad y la ternura, convirtiéndose por ello en una víctima de su
propio hacedor…
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