CÓRDOVA,
I., El zoo de verano (1993), Edebé, Barcelona 1999, 103 pág.;
ilustraciones, M. Seoane (tema 7).
Silvia ha suspendido dos asignaturas, por lo que tendrá que permanecer en
la ciudad con la abuela Pura. Para que no se aburra, sus hermanos consiguen que
amigos y vecinos le lleven las mascotas y ella, al tiempo que estudia, las cuide. Así van instalándose en la casa distintos animales (unos
hámsters, un gato siamés, un loro, una piraña bebé, un perro, dos tortugas), que
cambiarán el día a día de la chica y de la abuela, causando todo tipo de
situaciones, algunas difíciles…